Viaje a Burgos

VIAJE DE 1º BACHILLERATO A BURGOS

Después de una larga espera de dos cursos lectivos aparcados en el barro de la pandemia, por fin nuestro alumnado vuelve a respirar el aire de la praxis educativa in situ, donde se generan y se concentran las obras artísticas y las experiencias más ilusionantes para nuestros adolescentes. La convivencia, las risas, la admiración y la magia se abren ante nuestras conciencias. Volvemos a vivir.

El 15 de marzo, alumnado de 1º de Bachillerato de Artes y cuatro docentes tuvieron una cita en Burgos. Y no es nuevo, porque ya son bastantes años de experiencia con la provincia que nos ha dado tanto a nuestra cultura española: el nacimiento del castellano, el arte regio y los vestigios más antiguos de la presencia del hombre en la Península.

A las 10 de la mañana vistamos la Catedral de Santa María, majestuosa recién cumplidos sus 800 años de duros inviernos. El alumnado quedó paralizado al encontrarse con la portada del Sarmental, estudiada en clase, esta vez con todo detalle que pueden reconocer. Seguidamente realizaron una visita del interior de la seo con gran atención por medio de una audioguía.

A las 12:30h el grupo se dirigió al Museo de la Evolución Humana para hacer un recorrido virtual por los diferentes yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Reconociendo a Agamenón y a Miguelón, el cráneo más completo de un hombre de Heidelbergensis. También un gran bifaz de cuarcita roja, insólito en la Sima de los Huesos. Descubrieron diferentes homínidos de la evolución humana desde África hasta su derivación y transformación evolutiva por el resto de continentes por medio de recreaciones científica a escala muy realistas y proporcionadas según los restos originales.

A continuación, disfrutaron de tiempo libre para comer en las mediaciones del museo y seguidamente nos desplazamos hasta Contreras, un pueblecito de Tierra de Lara famoso por las icnitas de dinosaurio.

Desde Contreras hicimos una rutita caminando durante algo más de tres kilómetros para conocer el cementerio de Sad Hill, que fue escenario de la película El bueno, el feo y el malo con Clint Eastwood. Este espacio fue recuperado hace pocos años por una asociación local para conmemorar el 50º aniversario del estreno del filme; auténtico anfiteatro con un paisaje típico spaguetti western de Sergio Leone y la montaña del Carazo como telón de fondo.

El alumnado y el profesorado regresaron muy ilusionados por la aventura y el polvo sahariano de estos días tras una nueva experiencia grupal y de convivencia.